Fedepalma indignada rechaza nuevamente acciones terroristas de las Farc en la zona.
“Este nuevo acto terrorista de las Farc tenía como objetivo la muerte de muchas personas inocentes, ajenas al conflicto, trabajadores de plantaciones, mujeres y niños que cruzan el río Mira en el Ferry diariamente, además de inutilizar este medio de transporte para la zona en donde aún no se construye un puente sobre esta vía fluvial. Estas acciones de la guerrilla enrarecen el clima de inversión y de la actividad productiva en la región y nos cuestionan el futuro de los diálogos de paz que se vienen dando en La Habana”, manifestó el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington.
Bogotá, julio 31 de 2014
Un profundo rechazo, indignación y condena ante el demencial intento terrorista perpetrado por el Frente 29 de las Farc en la zona rural de Tumaco, Nariño, al colocar una carga explosiva de alto poder en uno de los Ferrys que opera a la altura de la vereda La Cortina, expresó Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma, al tiempo que hace un llamado urgente al Gobierno Nacional para el establecimiento de un plan de seguridad y atención integral para esta región del país, cuya población está sumida en un abismo de violencia y necesidades de toda índole.
El grave deterioro de la seguridad en Colombia es una realidad y en el área rural de Tumaco ha rebasado todos los límites, como ha sido la reciente colocación de minas antipersonas en plantaciones de palma de aceite. El panorama se agrava aún más con la colocación de esta carga explosiva en uno de los Ferrys que sirve de medio de transporte a la población civil, empleándose para transportar vehículos, insumos y productos de las plantaciones de palma y otros cultivos que se encuentran al margen izquierdo del río Mira hasta la frontera con Ecuador, precisó el dirigente gremial.
“Gracias a la acción valiente y decidida de las tropas del Batallón de Combate Terrestre BACOT adscritas a la Fuerza Tarea Pegaso, que alertadas por la población civil, y con el apoyo del Grupo Conjunto de Explosivos GECOEX, desactivaron esta carga explosiva de alto poder, que sería detonada por medio de la llamada a un celular, hoy estaríamos enfrentando una gran tragedia en la zona”, expuso consternado Mesa Dishington.
Recalcó que esta zona, cada vez más empobrecida, ha tenido que convivir con todo tipo de carencias a causa del abandono del Estado y que por ello las actuales circunstancias exigen medidas extraordinarias por parte del Gobierno, lo cual demanda mayor efectividad y liderazgo en las acciones del Estado.
Por todo lo anterior, urgió nuevamente al Gobierno Nacional a mejorar las condiciones de seguridad necesarias para desarrollar adecuadamente las actividades propias del agro, dado que la incertidumbre se ha ido apoderando de la comunidad palmera en el país por el resurgimiento de la inseguridad, las amenazas constantes contra sus vidas y bienes, y la restricción de la libre circulación, circunstancias que impiden hacer empresa y con ello generar bienestar para los habitantes en la zona.
Antecedentes de la situación en Tumaco
Tumaco continúa siendo la localidad colombiana donde se concentra la mayor cantidad de cultivos de coca -con 5.065 hectáreas-, lo que representa 10,6 % del total, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Situado en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, Tumaco ha sido feudo de grupos armados, y los enfrentamientos entre las guerrillas de las FARC y el ELN por el control de la droga, además de la presencia de paramilitares y nuevas bandas criminales, han convertido a esta zona en un lugar donde reina la impunidad.
Precisamente el informe detallado que acaba de dar a conocer la organización Human Rights Watch, HRW, presenta evidencia que responsabiliza a las Farc de asesinatos, desapariciones, torturas, secuestro, desplazamiento forzado, extorsión, reclutamiento forzado, amenazas de muerte y siembra de minas antipersonas en la población de Tumaco y señala textualmente: “los abusos de las Farc están teniendo un efecto devastador para las comunidades afrocolombianas en Tumaco”. Precisa el informe que la zona posee uno de los índices más altos en toda Colombia de homicidios, desapariciones, violencia sexual, desplazamiento y uso de minas antipersonales.
Y puntualiza aún más, José Miguel Vivanco, Director para las Américas de esta ONG estadounidense: “Mientras las Farc mantienen diálogos de paz en La Habana, sus integrantes en Tumaco cometen atrocidades contra una de las comunidades más vulnerables de Colombia. Un acuerdo de paz podría mejorar las condiciones. Pero mientras tanto las Farc deben poner fin a sus graves y reiterados abusos contra la población civil, y el Gobierno asegurar que se haga justicia por las atrocidades que han cometido las partes en el conflicto armado”.
En medio de este desalentador panorama, cabe recordar que entre 2005 y 2008 por efectos de la enfermedad de la Pudrición del cogollo (PC), se destruyeron 35.000 hectáreas de cultivos de palma de aceite, principal fuente de empleo productivo en Tumaco, con lo cual se perdieron muchos puestos de trabajo y el desempleo tanto rural como urbano, se incrementó considerablemente y llevó a la población activa a buscar sustento en los cultivos ilícitos. Las estadísticas muestran que el desempleo del Municipio de Tumaco es hoy superior a 70 %.
En los últimos seis años, con la renovación de cerca de 50 % del área sembrada en palma de aceite, 17.000 hectáreas, con una variedad de palma conocida como híbrido O x G, más tolerante a la enfermedad, el empleo rural ha ido mejorando paulatinamente pero es fundamental el apoyo del Gobierno con créditos dirigidos a los pequeños productores para resembrar las áreas restantes, y contribuir así a disipar la desesperanza en la región.