Gremio palmicultor consternado pide al Gobierno mejores condiciones de seguridad para desarrollo del agro.
- “En medio de situaciones que muestran actualmente el grave deterioro de la seguridad en Colombia, manifestamos nuestra gran consternación y profundo rechazo por la colocación de minas antipersonas en plantaciones de palma de aceite en el área rural de Tumaco, Nariño, lo que implica un riesgo muy alto para la población civil de esa zona y por lo tanto lleva a la parálisis de la actividad laboral, por lo cual esperamos que el Gobierno Nacional adopte las medidas necesarias para mejorar las condiciones de seguridad que permitan desarrollar la actividad del agro adecuadamente”, precisó el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington.
Bogotá, mayo 26 de 2014
Un enérgico rechazo y condena ante la colocación de minas antipersonas por parte de la guerrilla en plantaciones de palma de aceite en Tumaco, Nariño, manifestó el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, al tiempo que urgió al Gobierno Nacional mejorar las condiciones de seguridad necesarias para desarrollar adecuadamente las actividades propias del agro.
El dirigente gremial le solicitó al Gobierno Nacional la implementación, pronta y decidida de todas las acciones que tal situación demanda, al tiempo que expresó la incertidumbre que se ha ido apoderando de la comunidad palmera en el país por el resurgimiento de la inseguridad, que en el caso de Tumaco es aún más crítico, toda vez que, por la presión que están ejerciendo las Farc sobre la población civil, a través de amenazas constantes y restricción de la libre circulación, impiden hacer empresa y con ello la generación de empleo y bienestar para los habitantes en la zona.
Cabe recordar el vil asesinato de dos policías ocurrido hace dos meses y el uso y asesinato reciente de los dos menores que portaban un artefacto explosivo y de los 8 policías heridos en Chilví, corregimiento a escasos 17 km. de la ciudad de Tumaco, donde tienen su sede las Fuerzas Militares y de Policía desplegadas en la zona.
Directivas de varias de las empresas palmicultoras de la zona han sido intimidados por la guerrilla mediante la colocación de artefactos explosivos (minas antipersonas) en lotes de la plantación, con el fin de atentar contra los miembros de la fuerza pública que patrullan la zona.
Ante el riesgo que ello implica, una de las empresas ya tomó la decisión de suspender temporalmente las labores de campo, hasta que el Ejército haga la verificación y desactivación de las minas, y de esta forma, minimizar el riesgo de esta intimidación.
Dichas directivas han dado a conocer que la guerrilla ha colocado estas minas antipersonas con el pretexto de proteger sus posiciones y los cultivos ilícitos que dicen cuidar. “Esta práctica ha llegado a la demencia, con la instalación de un artefacto explosivo de este tipo, en la entrada a una escuela a la que atienden 60 niños diariamente”, manifestaron.
“La práctica se ha generalizado, y en los últimos días se han escuchado rumores de que también se están instalando minas antipersonas en terrenos agrícolas de la zona, de grandes y pequeños agricultores, en donde hombres y mujeres campesinas laboran diariamente para ganar su sustento y el de sus familias y por esta razón la gente ha preferido no volver al campo para así evitar el riesgo que implica esto para sus vidas”, continuaron explicando.
Los directivos señalaron que la comunidad de la vereda Vuelta de Candelillas atraviesa momentos de mucha angustia, y después de lo que ha vivido, no se merece esta suerte. “La comunidad en medio de su desesperación se ha unido y ha decidido buscar el diálogo con sus propios verdugos y tratar de hacerles entender su estado de fragilidad ante esta amenaza indiscriminada”, indicaron.
Jens Mesa Dishington señaló que al igual que la población de Tumaco, no se entiende una guerrilla que habla de defender a los desprotegidos y en el marco de las negociaciones que se adelantan en La Habana plantean que es posible llegar a acuerdos de paz, y por el otro involucra a gente del campo, incluyendo a niños y a personas indefensas en el conflicto.
El dirigente gremial expresó que la credibilidad y cumplimiento de los diálogos de paz queda seriamente cuestionado con este tipo de acciones terroristas que son una clara violación del Derecho Internacional Humanitario.
El Presidente Ejecutivo de Fedepalma recalcó, por último, que es preciso garantizar que el Gobierno Nacional redoble los esfuerzos en materia de seguridad en aras de brindarle confianza a la comunidad agropecuaria por parte de las autoridades legítimamente constituidas en el país.
“Con esta actitud irracional de la guerrilla perdemos todos, la comunidad, los trabajadores (en el caso de la empresa que suspendió labores son aproximadamente 90 personas, la mayoría mujeres cabeza de hogar), la empresa y la región.
Antecedentes de la situación en Tumaco
Las plantaciones de palma de aceite del municipio de Tumaco, principal fuente de trabajo para muchos campesinos de la región, experimentaron una gran destrucción entre los años 2005 y 2008 por efectos de la enfermedad de la Pudrición del cogollo (PC).
Dado que esta enfermedad terminó destruyendo todas las plantaciones de la zona, se perdieron muchos puestos de trabajo y el desempleo tanto rural como urbano, se incrementó considerablemente y llevó a la población activa a buscar sustento en los cultivos ilícitos. Las estadísticas muestran que el desempleo del Municipio de Tumaco es hoy superior a 70 %.
En los últimos seis años, con la renovación de cerca de 50 % del área sembrada en palma de aceite, con una variedad de palma conocida como híbrido O x G, tolerante a la enfermedad, gracias al esfuerzo de los campesinos de la zona y al apoyo del Gobierno Nacional, el empleo rural ha ido mejorando paulatinamente. Esta nueva variedad ha generado una nueva práctica, conocida como polinización asistida, la cual ofrece la oportunidad de un trabajo permanente para mujeres cabeza de familia, y es la labor que más recurso humano requiere en la actualidad en una plantación, superior aun a la de la cosecha, lo cual ha empezado a tener un impacto muy positivo en la calidad de vida de los pobladores de la zona, impulso ahora frenado con las acciones de una guerrilla a la cual no parece importarle el bienestar de los pobladores de la zona.