Gremio palmero alerta de nuevo sobre graves hechos de inseguridad.
“Lamentamos el actual deterioro de la seguridad en el país, y de nuevo le solicitamos al Gobierno Nacional que adopte las medidas necesarias para mejorar las condiciones de seguridad que permitan desarrollar la actividad del agro adecuadamente”, reiteró el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, a propósito de los graves hechos ocurridos en las instalaciones de una empresa palmicultora localizada en el Meta, afiliada a Fedepalma.
Bogotá, 14 de Marzo de 2014
Con profunda preocupación por el creciente aumento de la inseguridad en Colombia, el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, reiteró el llamado enérgico al Gobierno Nacional sobre la necesidad de redoblar esfuerzos para mejorar la seguridad, que garantice el buen desarrollo de la actividad agropecuaria en el país.
Se refirió esta vez a los graves hechos ocurridos hace pocos días en las instalaciones de una empresa palmicultora, situada en la vereda El Toro, San Carlos de Guaroa, Meta, cuando un grupo de personas armadas irrumpieron en la finca, en horas de la noche, y lanzaron artefactos explosivos que produjeron la incineración de tres tractores, daños parciales a dos de ellos, así como otras afectaciones en la casa y la bodega de provisiones que se estimaron en $400 millones.
Por fortuna, señaló el dirigente gremial, este atentado no dejó personas lesionadas, pero presenta un cuadro que prende alarmas, toda vez que, al parecer, está asociado con la negativa de la empresa a ceder a la extorsión de grupos armados ilegales.
Mesa Dishington subrayó lo que ha venido diciendo y es que “resulta de la mayor trascendencia evitar que vuelva a repetirse la crítica situación de inseguridad que se vivió hace unos años, especialmente en el área rural, en los cuales era muy difícil llegar hasta las fincas y desarrollar con tranquilidad la actividad agropecuaria”.
El vocero gremial le pidió nuevamente al Gobierno Nacional que se implementen, pronta y decididamente, todas las acciones y recursos que tal situación demanda, al tiempo que expuso la incertidumbre que se ha ido apoderando de la comunidad palmera en el país por el resurgimiento de la inseguridad, que se ha traducido en intimidaciones, boleteos e incluso en secuestros, como el reciente y lamentable caso del empresario del departamento del Magdalena, Eduardo Alfonso Vives Lacouture.