La historia de Jenny Stella Núñez Hernández con la palma de aceite comenzó hace 10 años, después del fallecimiento de su padre, ella asumió el reto de gerenciar la plantación Palmeras los Cerezos, ubicada en el municipio de Barranca de Upía, departamento del Meta.
Esta plantación cuenta con 90 hectáreas de palma sembrada en material Elaeis guineensis, predio que fue adquirido hace más de 20 años por Miguel Núñez y Josefina Hernández, quienes establecieron el cultivo de palma de aceite, apoyados por el Núcleo Palmero Guaicaramo.
Foto: Maribel Teatín García
Jenny Núñez encontró en el cultivo de palma de aceite un nuevo desafío cuando sus hermanos le pidieron que se hiciera cargo del negocio familiar. Ella es abogada de profesión, que, sin experiencia previa en el manejo del cultivo, asumió con valentía y compromiso el reto, en el cual ha logrado avances significativos.
Palmeras los Cerezos, es una plantación familiar que ha ido avanzando en el relevo generacional y prácticas exitosas como la formalización laboral, especialmente a mujeres cabezas de hogar, energías renovables y sistemas de riego eficientes.
Me encuentro realizando varios proyectos con la idea de que esta plantación sea reconocida y autosostenible, también, he venido encaminando a mis hijos y a mis nietos en el concepto del relevo generacional, que ellos aprendan a amar esta plantación como lo hicieron mis padres, y que tengan la idea de que es la pensión de nosotros y las futuras generaciones.
Para Jenny y su familia, la palma de aceite ha transformado sus vidas desde que su padre trabajaba en la empresa Guaicaramo, de ahí lograron estudiar, emprender y asegurar un patrimonio próspero.
Foto: Maribel Teatín García
Con el pasar de los años, ha aprendido mucho de las labores del campo desde el manejo de plagas y enfermedades, hasta el cuidado de la tierra y uso eficiente del recurso hídrico, gracias a las capacitaciones del Núcleo Palmero Guaicaramo y a Cenipalma.
Para Jenny, la palma de aceite es más que un negocio, representa la esperanza y prosperidad para ella, su familia y la comunidad. Dentro de los retos está lograr la certificación APSColombia y seguir trabajando unidos como equipo para salir adelante.