De aprobarse este proyecto de ley, el sector agropecuario tendría un presupuesto de $1,6 billones en 2017, lo que equivale a una caída de $842 mil millones, es decir 33,6 %, frente a los $2,5 billones asignados en 2016.
- De aprobarse este proyecto de ley, el sector agropecuario tendría un presupuesto de $1,6 billones en 2017, lo que equivale a una caída de $842 mil millones, es decir 33,6 %, frente a los $2,5 billones asignados en 2016.
- Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma, planteó que de hacerse efectivo el recorte al presupuesto del agro, “se evidenciaría una falta de coherencia entre el discurso del Gobierno y dónde asigna los recursos, pues es evidente que el agro requiere de mayor inversión pública para mejorar su competitividad”.
Bogotá, 04 de agosto de 2016
“El sector palmero colombiano recibe con preocupación la propuesta de recortar en más de 30% los recursos públicos para el sector agropecuario” es el planteamiento del Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, quien mencionó que esta iniciativa y su eventual materialización representaría una pésima señal para promover el agro colombiano. Más aún si se tienen en cuenta recientes estudios como el de la Misión de Transformación del Campo, que evidencian la necesidad de que el Estado incremente su inversión en bienes públicos para mejorar la competitividad del agro y cerrar las grandes brechas entre lo rural y lo urbano.
Esta fue la reacción del gremio de los palmicultores tras conocer el contenido del proyecto de Ley para la aprobación del Presupuesto General de la Nación en la vigencia 2017, el cual fue radicado el pasado lunes primero de agosto ante el Congreso Nacional de la República.
De aprobarse este proyecto de Ley, el sector agropecuario tendría un presupuesto de $1,6 billones en 2017, lo que equivale a una caída de 33,6 % ($842 mil millones) frente a los $2,5 billones asignados en 2016. Una situación muy distinta a la registrada en Colombia es la de Estados Unidos, país líder en producción de alimentos, que destinó en la Ley Agrícola de 2014, alrededor de US$ 956 miles de millones para apoyar este renglón productivo en los próximos diez años, lo cual representa un incremento de 58 % en su presupuesto con relación a la anterior Ley Agrícola de 2008.
Peor aún, el desplome en Colombia sería de más de 40 %, si se tiene en cuenta que el presupuesto de inversión para el agro pasaría de $1,9 a $1,2 billones entre 2016 y 2017. Como efecto de lo anterior, se dejarían de adelantar inversiones estratégicas que el campo colombiano requiere en la actual coyuntura, pues enfrenta un mercado local cada vez más globalizado y exigente, el cual demanda la modernización de su aparato productivo.
Si bien algunas voces cercanas al Gobierno han indicado que la explicación a la caída de los recursos de inversión, obedece a menores subsidios y mayor fortalecimiento institucional a través de nuevas instituciones, lo cierto es que una revisión inicial de las cifras, revela que el presupuesto para las Agencias de Desarrollo Rural (ADR), Nacional de Tierras (ANT) y de Renovación del Territorio (ART) es de $274.933 millones, cifra inferior en casi 40% a la suma asignada al Incoder en 2016.
Los empresarios del sector comparten la necesidad de que el Gobierno Nacional priorice y adelante una política de austeridad en el gasto público para afrontar la actual situación económica del país. “Sin embargo, consideran que el desarrollo del agro requiere de políticas públicas robustas y de la inversión pública suficiente para acompañar y asegurar el desarrollo exitoso de las apuestas productivas que el sector privado lidera en el campo colombiano, en un contexto de economía de mercado”, aseguró el dirigente gremial.
“La iniciativa de recorte del presupuesto muestra poca coherencia en lo que ha sido una prioridad de este Gobierno, como es la negociación con las FARC en la Habana, y lo que allí se ha ido acordando, ante lo cual reiteradamente se ha anunciado que ha llegado el momento para el campo”, precisó Mesa Dishington.
Manifestó igualmente que “espera que el Gobierno reconsidere el recorte de la asignación del Presupuesto para el sector agropecuario, ya que éste enfrenta, salvo en algunos casos, una productividad media inferior a la de sus principales competidores, e históricamente ha tenido una baja prioridad en el gasto público, como lo muestra el Indicador de Orientación Agrícola de Fedesarrollo. Adicionalmente, algunos de sus rubros, en la actualidad, registran una caída en sus cotizaciones internacionales y la mayoría de los renglones productivos han contabilizado pérdidas por cuenta del fenómeno de El Niño, sin contar con las afectaciones fitosanitarias y la precariedad en materia de bienes públicos sectoriales”.
Fedepalma hace un llamado al Gobierno Nacional y al Legislativo a fortalecer el presupuesto de inversión para el agro en 2017, pues sin duda, se trata de uno de los sectores que mayores e inmediatos desafíos enfrentará de cara al nuevo panorama social, político y económico que actualmente se gesta en el país.