Rafael Rey Picón, Gerente General Pravia S.A.S. durante su presentación en la XIV Reunión Técnica Nacional de Palma de Aceite.
Además de ser Ingeniero Agrónomo y haber desempeñado importantes cargos directivos, Rafael Rey Picón es agricultor y por ello, conoce a fondo la realidad de los cultivos, razón por la que es toda una autoridad en el manejo de plagas en los territorios trabajados. “Los antecedentes nos enseñaron a tener plantaciones con coberturas de leguminosas al 100% y eso lo hemos puesto en práctica por mucho tiempo con resultados satisfactorios; sin embargo, un problema recurrente en el Magdalena Medio ha sido el de enfrentar plagas como el Stenoma, un tipo de polilla que ha azotado la zona por más de cuatro años, con mucha persistencia y resistencia, lo que ha obligado a realizar cuatro o cinco aplicaciones anuales de insecticidas de síntesis química y de amplio espectro. Eso conlleva a un desgaste generalizado, no solo económico, sino de producción.
Se decidió entonces comenzar un trabajo que llevara a la evaluación de los beneficios técnicos y económicos del establecimiento de plantas arvenses en un cultivo de palma de aceite. Se seleccionaron aquellas de raíz profunda que no alberguen insectos plagas que tradicionalmente afectan los cultivos, que no posean espinas ni estructuras urticantes que impidan el normal desarrollo de las labores del cultivo, con tolerancia a la penumbra, y de corte bajo, para que no compitan con el cultivo.
Se utilizaron un par de lotes ubicados en el Magdalena Medio como centro de muestreo y experimentación. Inicialmente, luego de una cuidadosa recolección de semillas, se elaboraron viveros en donde se ubicaron las plántulas, que posteriormente fueron trasplantadas al campo seleccionando para este fin plantas arvenses como:
- Frijolito, una leguminosa que soporta muy bien las condiciones de penumbra que da el follaje de la palma de aceite.
- Algodoncillo o algodón de monte, que alberga insectos benéficos.
- Flemingia congesta, hogar de las hormigas Crematogaster, la cual además ofrece el beneficio de su raíz pivotante que puede extenderse hasta 60 o 70 centímetros en suelos arcillosos.
- Bajagüa, lulo de monte o lulo silvestre, pata de tórtola, pata de perro y rabo de alacrán, son otras plantas con las que se trabajó de manera eficiente.
Soluciones naturales
Como resultado de esta siembra de arvenses se presentó una proliferación de hormigas benéficas, especialmente la Crematogaster, que se ubicó en las palmas, cubriendo casi un 85 % del cultivo, evidenciando de manera inmediata el incremento notable de parasitoides y predadores. Posteriormente, luego de un muestreo de defoliadores, mecanismo que hace parte del manejo integrado del cultivo, se encontró que aquellos lotes en donde había Leptopharsa o chinche de encaje, la plaga fue controlada de manera natural, gracias a la presencia de arvenses que lograron reducir a cero la aplicación de insecticidas, los cuales se utilizaron tan solo de manera eventual para controlar la situación en algunos bordes de vías.
“En los sectores donde hay cultivos de arvenses nunca hemos tenido un placebo, o una aplicación, ni para Stenoma ni para la chinche de encaje. Allí, el equilibrio entre las plagas y sus enemigos naturales es evidente, dándose un muy buen control natural de los insectos indeseados. Con facilidad se encuentran depredadores en las diferentes malezas, así como en las arvenses, logrando que, por ejemplo, las larvas de Stenoma mueran a los pocos días de aparecer sin lograr desarrollarse. Aparecen sí, pero mueren por diferentes causas, entre ellas virus, así como hongos y bacterias que afectan a las larvas. En ese trabajo las hormigas también son protagonistas, extendiendo los agentes entomopatógenos”, asegura Rey Picón.
Las arvenses y la productividad
Es importante destacar que al revisar los niveles de producción y centrándonos exclusivamente en el tema de los suelos, se evidencia que aquellos con presencia de arvenses asociadas al cultivo de la palma de aceite tienen mejor estructura; frente a la prueba de machete son notablemente más blandos, menos compactos, poseen mayores contenidos de materia orgánica y un mejor equilibrio nutricional; así mismo, los lotes de la plantación se ven más verdes, aunque en realidad tengan el mismo balance nutricional. Como si fuera poco, en los lotes con presencia de arvenses se registra mayor equilibrio entre las plagas y sus enemigos naturales, lo que restringe la proliferación de estas en los sembrados de la región.
Frente al tema de la Pudrición del cogollo (PC), se evidencia claramente que en aquellos lotes donde se encuentran sembradas las arvenses se registra un mayor porcentaje de palmas en recuperación y que estas, además, lo hacen a mayor velocidad. Se han reducido también los costos de control de malezas y los asociados con el control de plagas y enfermedades mejorando de esta forma la productividad del cultivo y haciéndolo sostenible en el tiempo.
El camino a seguir
“En un trabajo conjunto con Cenipalma, desde hace algunas semanas se inició la evaluación científica de los cultivos de prueba, de la mano de un estudiante de pasantía, para poder identificar en la parte botánica el nombre científico de las malezas, los insectos que albergan, los beneficios que generan, el aspecto entomológico, las relaciones suelo, agua, aire y planta; la cambiante microbiología del suelo, el tema de fitopatología, los criterios que plantea la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO), la seguridad industrial y, en general, las buenas prácticas que rodean la producción del aceite”, concluye Rey Picón.