Es el fruto de una alianza público-privada entre la Embajada del Reino de los Países Bajos, la empresa Oleoflores S.A, Fedepalma, la Alcaldía de Tibú y las asociaciones ASOGPADOS.
Es el fruto de una alianza público-privada entre la Embajada del Reino de los Países Bajos, la empresa Oleoflores S.A, Fedepalma, la Alcaldía de Tibú y las asociaciones ASOGPADOS.
Bogotá, Junio 24 de 2014
Los resultados del trabajo adelantado con miras a la certificación en producción sostenible de los pequeños palmicultores del Catatumbo se presentarán oficialmente el próximo 27 de junio, con la presencia del embajador del Reino de los Países Bajos, Robert van Embden, el gobernador de Norte de Santander, Edgar Jesús Díaz Contreras, el Alcalde de Tibú, Gustavo León Becerra, el presidente de Oleoflores, Carlos Murgas Guerrero, y representantes de Fedepalma, entre otras personalidades.
En el marco de un almuerzo en el Club El Nogal, en Bogotá, se darán a conocer los resultados de una alianza público-privada que se realizó con el objetivo de implementar los principios y criterios de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO – por sus siglas en Inglés) al igual que su Interpretación Nacional, y asegurar la sostenibilidad de la producción de aceite de palma en la zona.
También se compartirá en el evento un libro y video específicos sobre el tema, denominados: “De la parcela a la mesa”, así como testimonios de pequeños palmicultores que participaron en el proceso.
De esta forma, se reafirma el giro en la historia de la región del Catatumbo, que ha soportado por años la presencia de grupos al margen de la ley, la producción de coca y el narcotráfico. Al respecto, cabe señalar que, hace más de una década, la empresa Oleoflores S.A., inició un programa de Alianzas Estratégicas Productivas para apoyar, a través de asociaciones de pequeños palmicultores en el Catatumbo, lo cual les significó un cambio de vida, alejándose de la cultura de ilegalidad en la zona.
Con consumidores cada vez más informados y exigentes tanto nacionales como internacionales, fue necesario pensar en llevar a cabo prácticas más responsables, generando una nueva manera de producir y creando un impacto positivo en el entorno.
Las actividades de la alianza público-privada comenzaron entre 2011 y 2014 con impacto para un grupo de 1.000 pequeños productores. Esto constituye un buen ejemplo de construcción de paz alrededor del cultivo de palma.
Dentro de los criterios que contempla la RSPO figuran la transparencia, el cumplimiento de la normatividad en salud ocupacional, viabilidad económica, buenas prácticas agrícolas, responsabilidad medioambiental, responsabilidad con los empleados y la comunidad, nuevos cultivos responsables y mejoras permanentes.
El aceite de palma proveniente del Catatumbo hoy en día constituye el principal ingrediente de artículos de consumo masivo, tales como como aceites y grasas vegetales, galletas, chocolates, margarinas y helados, entre otros. Con la RSPO, los productores colombianos contribuyen a un país más próspero en beneficio de su gente, su economía y sus recursos naturales.