Creer para crecer
Resultado más exitoso de su cultivo
Wilfrido es un testigo fiel de que implementar las Buenas Prácticas Agrícolas siempre va a dar buenos resultados y prueba de ello es la productividad que arrojó su cultivo cuando las puso en marcha, pasando de 9 t/ha/año a 17,3 t/ha/año, un crecimiento del 92 %, mejorando no solo en este frente, si no en la salud de su cultivo, que pasó a tener un mejor estado fisiológico. A lo anterior, se suma que superó a sus vecinos productores, gracias al consejo de los técnicos de Cenipalma y otros profesionales que lo han acompañado en este trabajo.
Reto que tuvo que superar para llegar a ese resultado
Empezó en 2002 con un cultivo que apenas arrojaba una producción de 9/t/ha/año, algo que fue producto de la inexperiencia y falta de conocimiento. En 2005 lo volvieron a intentar con 3,5 hectáreas adicionales de siembra, pero fue igual. Las condiciones del suelo limitaron el desarrollo del cultivo, algo que casi lo lleva a abandonar la labor. Por supuesto, no obtuvo buenas tasas de retorno en estos dos intentos. Fue hasta 2013, que gracias a Cenipalma y el núcleo Agroince LTDA, en asociación con el proyecto ‘Cerrando Brechas de Productividad’, Wilfrido se asesoró y empezó a implementar una estrategia de tres puntos: 1. Manejo nutricional, 2. Manejo fitosanitario y 3. Riego.
Hecho detonante que lo llevó a tomar esa alternativa
Wilfrido no tenía mucho que perder, así que decidió ejecutar la estrategia con el acompañamiento de los técnicos. Era un trabajo que requería un gran compromiso por parte de él. Como era su última esperanza para rescatar el cultivo, Wilfrido dio todo para que la estrategia se desarrollara de manera exitosa y esta constancia dio sus frutos: seis meses después los primeros cambios se empezaron a observar, como raíces blancas debajo de la tusa, la zona de cultivo permanecía húmeda y no había granos de fertilización. Después, el éxito se hizo obvio con unos racimos más grandes y pesados. El esfuerzo dio sus frutos y tuvo un final feliz.
Es un caso de éxito porque…
Es una historia de resistencia y superación. Fueron más de 10 años en los que no tuvo los resultados esperados, debido a una falta de conocimiento de lo que estaba sembrando, razón que no lo detuvo y se asesoró con técnicos expertos que lo fueron guiando hasta el punto de que tiene una productividad envidiable, que en su punto más alto se ubicó en las 30 t/ha/año y que hoy lo tiene hablando con total conocimiento de causa, recomendando a los nuevos palmicultores que no dejen de aplicar las Mejores Prácticas Agrícolas, pero que también amen y sean disciplinados con su cultivo y la agricultura.