«Al principio, en el 2006 cosechábamos alrededor de 5 toneladas mensuales por hectárea. En el 2018, alcanzamos las 24 toneladas por hectárea año. Luego, por medio de capacitaciones y días de campo de Cenipalma y del Núcleo Palmero, conocimos los beneficios de implementar buenas prácticas: la poda, el kudzú, el corte de la hoja de la palma e información importante para conservar la humedad en el suelo del cultivo»